Sinopsis

Alguien que lleva muerto cuarenta años no puede ser secuestrado y, desde luego, no puede sangrar.

Vitoria, 2022. El exinspector Unai López de Ayala —alias Kraken— recibe una llamada anónima que cambiará lo que cree saber de su pasado familiar: tiene una semana para encontrar el legendario Libro Negro de las Horas, una joya bibliográfica exclusiva, si no, su madre, quien descansa en el cementerio desde hace décadas, morirá.

¿Cómo es esto posible?

Una carrera contra reloj entre Vitoria y el Madrid de los bibliófilos para trazar el perfil criminal más importante de su vida, uno capaz de modificar el pasado, para siempre.

Reseña

«El libro negro de las horas» es la cuarta entrega de la saga que recoge las investigaciones policiales del inspector Unai López de Ayala, más conocido como Kraken.

Unai recibe una llamada: un hombre dice tener retenida a su madre, supuestamente fallecida hace cuarenta años, y la matará en siete días si no le entrega el libro negro de las horas de Constanza de Navarra. A partir de este momento, se inicia una carrera contrarreloj por encontrar dicho libro, antes de que finalice el tiempo. Nos sumergiremos en el mundo de los bibliófilos y de las ventas millonarias de libros antiguos o primeras ediciones. Varios asesinatos producidos en Vitoria y en Madrid llevarán a Unai a buscar en su pasado y descubrir a Ítaca, una huérfana que cambiará su vida para siempre. El instituto Cervantes, el Barrio de las Letras, la escuela de Artes y Oficios de Vitoria y otros sitios emblemáticos serán escenarios en esta aventura donde la tensión está asegurada.

Si bien «El silencio de la ciudad blanca», «Los ritos del agua» y «Los señores del tiempo» comprenden, a mi parecer, crímenes más siniestros e investigaciones policiales más profundas, en esta ocasión nos encontramos con un matiz diferente. Aún cuando tenemos varios crímenes y un asesino común, la trama se centra en un contenido más teórico hacia los libros, por un lado, y en el misterio alrededor de la madre de Unai.

En este sentido, y conociendo la intensa actividad de documentación que la autora realiza en todas sus obras, he disfrutado mucho aprendiendo sobre el mundo de los libros antiguos, su mantenimiento, su falsificación y el riesgo que la COVID ha supuesto para desestabilizar un mercado que mueve tales cantidades de capital al año. Así mismo, descubrir escenarios conocidos en Madrid o en Vitoria y aprender más sobre ellos siempre es un punto a favor; los recuerdas con nostalgia y deseas volver a visitarlos.

Como en entregas anteriores, la novela está escrita en primera persona en su mayoría; es decir, Unia nos contará todo lo que ocurrió. Pero, de nuevo, nos encontramos con varios matices que me han sorprendido y que aumentan la riqueza de la obra. Como siempre, tendremos saltos al pasado y estos se narrarán tanto en tercera como en segunda persona. Y es que, utilizar la segunda persona —algo menos común— te lleva a experimentar sensaciones nuevas, focalizando aún más en el personaje en cuestión y viviendo lo hechos como si en verdad estuvieras allí presente.

El vocabulario, aún con detalles técnicos, es muy fácil de seguir y la gran cantidad de diálogos dan fluidez a la novela. Tengo la sensación de que el tono ha cambiado ligeramente respecto a las tres anteriores, aunque sigue enganchando de igual forma.

En definitiva, Eva Gª Sáenz de Urturi no defrauda y ha creado lo que podría ser un homenaje hacia los libros, pues, como bien dice en la novela, debemos cuidarlos ya que nos sucederán a todos.

NOTA: 9/10