Título: Los girasoles ciegos
Autor: Alberto Méndez
Editorial: Anagrama
Número de páginas: 160
Primera edición: 2004
Rústica: 17,90 € / E-book: 9,99 €
Sinopsis
Este libro es el regreso a las historias reales de la posguerra que contaron en voz baja narradores que no querían contar cuentos sino hablar de sus amigos, de sus familiares desaparecidos, de ausencias irreparables. Son historias de los tiempos del silencio, cuando daba miedo que alguien supiera que sabías. Cuatro historias, sutilmente engarzadas entre sí, contadas desde el mismo lenguaje pero con los estilos propios de narradores distintos que van perfilando la verdadera protagonista de esta narración: la derrota.
Reseña
Los girasoles ciegos, única obra de Alberto Méndez, I Premio Setenil al mejor libro de cuentos del año, y póstumamente, en 2005, Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa. Una recreación de lo que fue y pocos comentan; aquellos primeros años de la posguerra, cuando todo era incierto.
El capitán Alegría, del bando Nacional, decide rendirse al ejército republicano unos días antes de que Franco entre definitivamente en Madrid. Sus captores no se lo creen y lo tildan de desertor, aunque él prefiere definirse como rendido. Aunque se unió al ejército sublevado durante el levantamiento, para luchar por la Patria, ha visto la realidad de la guerra y ya no se siente representado por ellos.
Una pareja huye hacia la frontera. Ella, embarazada, da a luz en la montaña y muere. Él, un poeta contra el ejército nacional, no puede volver a su pueblo e intenta, por todos los medios, mantener vivo a su hijo. Con solo dieciséis años escribirá sus memorias con un lápiz finito y una extrema madurez retrasará lo inevitable.
Un hombre espera en el corredor de la muerte. Los nacionales van interrogando a todo el que ha luchado por la República y, poco a poco, unos y otros van pasando por el pelotón de fusilamiento. Pero algo inaudito sucede; la mujer de un coronel pregunta por su hijo y solo un preso republicano sabe de él. Las mentiras le permitirán vivir un día más.
Por último, un niño va al colegio. El cura le pregunta por su madre y, luego, por su padre. «Mi padre está muerto», le responde. La historia de un hombre oculto en un armario tras un espejo y el disimulo de su esposa y su hijo ante el resto del mundo. La curiosidad de un «hombre de Dios» altera la vida familiar, que busca, por todos los medios, salir del país con vida.
He querido resumir cada uno de los cuentos, porque todos representan diferentes escenarios que, seguramente, tuvieron lugar al finalizar la Guerra Civil española en 1939 y en aquellos primeros años de posguerra al principio de los años 40.
El autor utiliza una perfecta narrativa para que vivamos de primera mano todos aquellos momentos de angustia y dolor que sufrieron muchos españoles en aquella época. Las historias se van intercalando, aunque tienen independencia y no rompen la trama de cada una, en caso de leerlas desordenadas.
Es, por tanto, una buena oportunidad para saber más sobre lo que sucedió tras la guerra, de la que ni siquiera han pasado cien años; cuando la historia de los vencidos fue solo eso, silencio.
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