Sinopsis

«Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto.» Tal es el abrupto comienzo, que nos sitúa de raíz bajo unas reglas distintas, de «La metamorfosis», sin duda alguna la obra de Franz Kafka que ha alcanzado mayor celebridad. Escrito en 1912 y publicado en 1916, este relato es considerado una de las obras maestras del siglo xx por sus innegables rasgos precursores y el caudal de ideas e interpretaciones que desde siempre ha suscitado.

Reseña

Una mañana, Greg Samsa se despierta y descubre que se ha transformado en escarabajo. No hay explicación posible y el chico teme la reacción del resto de su familia.

La trama está dividida en tres partes:

Greg no ha ido a trabajar y, como la habitación está cerrada por dentro, la familia no sabe lo que está pasando. Su gerente va a la casa para preguntar por él —ya que nunca ha faltado un solo día— y al final se descubre lo que le ha sucedido al muchacho.

La hermana de Greg trata de mantener limpia la habitación de su hermano y le lleva las sobras de comida, para que el escarabajo se alimente. Este, asustado, se oculta bajo un canapé para que su hermana o el resto de la familia no lo vea con aquella nueva forma. Estos, que sobrevivían gracias al sueldo de Greg, deberán de buscar vías alternativas para ganar dinero.

Ante la precaria situación, la familia se ve obligada a alquilar habitaciones de la casa para poder subsistir. Todos, además, han conseguido un empleo y el dinero entra en la casa poco a poco. Greg sigue convertido en escarabajo y su hermana ya se ha cansado de mantener el cuarto y de alimentarlo. Aunque lo recuerdan como un miembro de la familia, cada vez lo ven más como a un extraño. Tras varios altercados con el padre y con los nuevos huéspedes, esta tercera y última parte finaliza con un triste, pero a la vez dudoso final.

«La metamorfosis», siendo una de las principales obras maestras del siglo XX, se caracteriza por las múltiples interpretaciones que puede llegar a tener. A simple vista, la historia tan solo trata de un chico que, de la noche a la mañana, se ha convertido en escarabajo; su familia lo mantiene con vida durante un tiempo; y termina con un trágico final, bastante esperado.

Pero, en ese final quizás está la clave todo: la familia, en aquella época, dependía de Greg por completo para sobrevivir —ya que ninguno de ellos traía dinero a casa—. Con la «desaparición» del chico y, por ende, la pérdida del empleo, la familia se reinventa y busca alternativas para seguir adelante: los tres consiguen un trabajo; alquilan habitaciones libres para conseguir un sobresueldo; comienzan a pensar en buscar un piso más pequeño y económico; y consideran que la hermana ha alcanzado la madurez suficiente para encontrar marido —algo aún normalizado a principios del siglo XX—.

La historia está escrita en tercera persona y el autor utiliza un narrador omnisciente en casi todo el relato. Sí que es visible la gran focalización sobre Greg en gran parte de la obra —ya que viviremos, desde el punto de vista del escarabajo, un importante número de situaciones y sentimientos propios del muchacho—, pero hay escenas donde el narrador sale fuera de Greg —sobre todo al final— y se centra en el resto de su familia.

La obra utiliza un vocabulario fácil de seguir y diversas notas al pie aclaran el uso de ciertas palabras que en nuestra época ya no se utilizan.

El definitiva, este relato, novela corta o cuento puede hacerte pensar… ¿debemos depender siempre de alguien o somo capaces de valernos por nosotros mismos?

NOTA: 9/10