Respiro Asturias

por | Jul 12, 2025 | Relatos | 0 Comentarios

Respiro Asturias

Respiro verde.

Respiro azul.

Respiro naturaleza.

Respiro el cantar de los pájaros.

Respiro las olas del mar.

Respiro el murmullo de la gente que va al mercado.

Respiro la lluvia.

Respiro las tormentas.

Respiro la arena.

Respiro la playa más pequeña del mundo, Gulpiyuri.

Respiro las hojas y las ramas de los árboles moviéndose al son del viento.

Respiro el correr de un río y el salpicar de un manantial.

Respiro las campanas de la catedral o de alguna ermita perdida en el campo.

Respiro el chocar de las olas contra los acantilados.

Respiro los bufones.

Respiro el sonido de la gaita.

Respiro el escanciado de la sidra.

Respiro la manzana al caer del árbol.

Respiro los lagos y embalses.

Respiro las montañas, los Picos de Europa, la Cordillera Cantábrica.

Respiro y me alejo de los osos pardos y de las águilas que me sobrevuelan.

Respiro el cantar de los cantares.

Respiro a la Santina en la gruta de Covadonga y a los peregrinos que entran en el valle.

Respiro el silencio desde el Mirador del Fitu o desde la playa con el mismo nombre.

Respiro las piraguas que bajan el Sella.

Respiro (o no) las vacas lecheras que pastan en los campos.

Respiro la luz del sol, oculto tras un cielo encapotado.

Respiro las tablas de surf que surcan las olas.

Respiro la fabada y me relamo.

Respiro los colores de Cudillero o los Cubos de la Memoria en Llanes.

Respiro el pasado romano y, más aún, el de los astures.

Respiro un reino y una tierra no conquistada.

Respiro la folixa, las fiestas de prau, la música, la literatura, el arte, las ciencias…

Respiro la gente, su cercanía, su amor por la tierrina.

Respiro la noche, la luna, las pocas estrellas en el firmamento.

Respiro el recuerdo.

Respiro Asturias.

Respiro estar en casa.

Escrito por Jorge

Publicaciones Relacionadas

0 comentarios