Título: El camino
Autor: Miguel Delibes
Editorial: Austral
Número de páginas: 208
Primera edición: 1950
Rústica: 12,95 € / Ebook: 4,99 €
Sinopsis
Daniel el Mochuelo intuye a sus once años que su camino está en la aldea, junto a sus amigos, sus gentes y sus pájaros. Pero su padre quiere que vaya a la ciudad a estudiar el Bachillerato. A lo largo de la noche que precede a la partida, Daniel, insomne, con un nudo en la garganta, evocará sus correrías con sus amigos —Roque el Moñigo y Germán el Tiñoso— a través de los campos descubriendo el cielo y la tierra, y revivirá las andanzas de la gente sencilla de la aldea. La simpatía humana con que esa mirada infantil nos introduce en el pueblo, haciéndonos conocer toda una impresionante galería de tipos y la fuerza con que a través de rasgos frecuentemente caricaturescos se nos presentan siempre netos y vivos es uno de los mayores aciertos de esta novela.
Reseña
El camino es la tercera novela publicada de Miguel Delibes. Tras ganar el Premio Nadal 1947 con La sombra del ciprés es alargada, y tras una segunda novela poco exitosa, la revolución llega con esta historia dejando atrás una postguerra en España y con una mirada hacia el futuro; hacia las grandes ciudades donde buscarse un porvenir mejor que en los pueblos.
Daniel, el Mochuelo, ha cumplido once años. Su padre, el quesero del pueblo, lleva ahorrando muchos años para que su hijo pueda ir a estudiar a la ciudad y labrarse un buen futuro; el que él no pudo conseguir. Pero Daniel, el Mochuelo, no está muy convencido de dejar su casa y a sus amigos Roque, el Moñigo, y Germán, el Tiñoso. Esa noche, mientras espera a que amanezca para ir a la estación, Daniel, el Mochuelo, rememora todos y cada uno de los acontecimientos que recuerda haber vivido, o que le han contado, desde que nació. José, el cura y un gran santo; la Guindilla mayor y su amor extremo a Dios… y a alguno hombre; las Lepóridas, las más cotillas de la región; el Peón, maestro de la escuela; o Uca – Uca, la hija de Quino el manco. Todos tendrán mil y una experiencias agradables y desagradables en este puedo tan querido por Daniel.
Es la primera novela que he leído del autor y, para mí, ha sido un soplo de aire fresco. Quizá venía algo traumatizado después de leer La carretera y Ensayo sobre la ceguera, pero la calma y la tranquilidad que me ha transmitido esta historia hacía tiempo que no me pasaba.
Estamos en un momento importante: la guerra va quedando lejos y los habitantes de los pueblos ven las ciudades como focos de oportunidad para prosperar y ser alguien en la vida. Y este es uno de los puntos más destacables de la trama: la sensación de libertad que otorga vivir en el campo, salir a caminar con los amigos junto al río o por el bosque; o, simplemente, jugar en la plaza y ver a la gente ir y venir. Y esa libertad siempre viene condicionada: cuando eres niño no puedes tomar tus propias decisiones, y cuando eres adulto, la vida te impide seguir tu camino deseado.
Y no pueden faltar todo tipo de historietas, típicas de cualquier pueblo o aldea, que te hacen sonreír o reír por lo absurdo de la situación. En tan pocas páginas, Delibes te introduce en la vida cotidiana de aquella villa y de sus gentes, obviando que se hayan inmersos en una dictadura, sobre la cual casi no se menciona, donde el humor, el mal genio y la ternura estarán a la orden del día.
Como punto final, destacar el sentimentalismo del protagonista, que no quiere llorar para que no piensen que no es todo un hombre. Pero en su interior solo desea soltar todo lo que lleva dentro e inundar el mundo entero.
En definitiva, El camino es una buena opción, y no muy extensa, para iniciarse en la obra de Miguel Delibes. Incluso, puede teletransportarte a tu propia infancia.
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