Título: Rapacinos
Autora: Nerea Bayón
Editorial: Binomio
Número de páginas: 288
Primera edición: 2024
Rústica: 19,95 €
Sinopsis
Para Nita este verano promete ser diferente a los demás: ya tiene la regla, su mejor amiga se va a mudar a Madrid y se ha enamorado por primera vez. Lo que no sabe es que crecer no significa exactamente lo que ella piensa y que sus preocupaciones a principios de verano no tendrán nada que ver con las del final de este.
Reseña
Rapacinos es la primera novela de la asturiana Nerea Bayón. Una obra que ahonda en esos años de transición, cuando cruzamos el puente que separa nuestra infancia, sin grandes preocupaciones, y la adolescencia, con ya el irrefrenable camino hacia la vida adulta.
Nita, a sus once años, acaba de tener la regla por primera vez. Estaba algo asustada, pero su madre la ha tranquilizado diciéndole que es todo muy normal y que ya se está convirtiendo en una mujer. Acaba de empezar el verano, y en el pueblo de Asturias donde vive no hay un solo día reservado para el aburrimiento. Junto con Celia y Aurora, sus mejores amigas, tratan de continuar con ese punto infantil y seguir jugando con muñecas y los Playmobil. Incluso, a Nita le llama la atención un compañero de clase, Pelayo, del que cree sentir algo especial. Pero la estación tiene muchos días y diversos acontecimientos comienzan a alterar la vida de Nita: Aurora se tiene que mudar a Madrid; sus padres no la hacen demasiado caso; su prima la convence para juntarse con un grupo de mayores; y el amor llama, de verdad, a la puerta.
Rapacín significa niño o persona de pocos años en asturiano. Leer la novela de Nerea ha sido una sorpresa, ya que me ha transportado a mi infancia, allá por los 2000 o finales de los 90.
En cada capítulo nos encontramos con una nueva dificultad en la vida de Nita, sin grandes preocupaciones hasta el momento, y tratando de reflexionar sobre los pormenores de la vida y si Dios o algún ente divino estaría moviendo los hilos para causar males o alegrías a unos y a otros.
La novela trata temas como la familia, la amistad, el amor, la madurez, la rabia, el sentirse independiente y vulnerable al mismo tiempo. También cruzamos por el miedo, la lástima, el odio, el asco… multitud de sentimientos que una niña de once años va redescubriendo a medida que pasan los días y se tiene que enfrentar a lo que la vida le tiene preparado.
Con un lenguaje sencillo y fácil de seguir, pero a la vez correcto y muy bien hilado (me ha encantado como ha quedado el texto en cuanto al uso de cursivas), acompañaremos a la narradora, Nita, explicándonos todo lo que sucede a su alrededor; mirando a través de sus ojos, y sintiendo cada golpe, físico y emocional, que recibirá durante estos casi tres meses de estío.
En definitiva, una novela en la que todos, o casi, nos podríamos ver reflejados si aún recordamos nuestras infancias; y más si fueron en los 2000. Y si sois de Asturias, os encantará ver como la autora introduce palabras típicas del asturiano que solemos utilizar casi todos en nuestro día a día.
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