Título: Rapunzel [Rapónchigo]
Autores: Los hermanos Grimm
Editorial: LaOficina
Primera edición: 1812
Número de páginas: 4
Reseña
El cuento de Rapunzel fue llevado al cine, por Disney, en 2010 bajo el título de «Enredados» (en España).
La historia original, como hemos ido viendo, difiere bastante de los cuentos infantiles. Incluso las versiones posteriores de los Grimm fueron suavizándolo y se llegaron a omitir ciertos aspectos que podrían ser inmorales (en aquellos tiempos).
En algún lugar lejano, un matrimonio deseaba tener un hijo. Al final, la mujer se quedó embarazada y ambos esperaron el alumbramiento con alegría.
Detrás de la casa donde vivían había un hermoso jardín, que pertenecía a un hada. En dicho lugar crecían numerosos rapónchigos (planta para usos medicinales o comestibles). La mujer, con antojo de esa hierba, pidió a su marido que se las trajera o se moriría allí mismo. Este le robó unas pocas, pero el hada los descubrió; acordaron con ella coger todas las flores que quisieran a cambio de entregarle su bebé cuando naciera.
Así, Rapunzel (otro de los nombres que poseía la flor), creció con el hada hasta que cumplió 12 años y luego fue encerrada en una alta torre sin puerta ni ventanas. La única forma de subir era pidiendo a la chica que soltara su larga melena dorada y utilizarla para trepar por ella.
Un día, un príncipe se cruzó con la torre e intentó trepar por ella. Oculto entre los matorrales escuchó como el hada pronunciaba las palabras para que Rapunzel le echara la melena y ambos se encontraron poco después. Pasaron muchos días conversando y planeando un futuro juntos.
Cuando Rapunzel se quedó embarazada del príncipe, el hada descubrió el engaño y envió a la chica a un lugar desierto. El príncipe, tras no saber cómo volver a verla, se tiró desde la torre y perdió los ojos.
Al final, ambos se reencuentran y unas lágrimas curativas recobran la vista al príncipe.
Una vez más tenemos madres malvadas que deben abandonar a sus hijos o encerrarlos en una torre para vengarse de determinadas personas —un odio algo incomprensible o exagerado sobremanera—. También vemos que Rapunzel no muestra miedo alguno cuando un hombre entra en la torre y, al poco tiempo, entablan conversación como si nada —esto se modifica, más adelante, puesto que no debería de ocurrir fuera del matrimonio—.
Por último, lo más destacado es el embarazo, que acaba por desvelar las incursiones del príncipe a la torre. Esto no lo veremos reflejado en ningún cuento infantil y fue sustituido en versiones posteriores.
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